Las uñas encarnadas, también conocidas como onicocriptosis, son un problema común que afecta principalmente a los pies. Se caracterizan por la curvatura de la uña, generalmente del dedo gordo, que penetra en la piel adyacente, provocando dolor, inflamación e incluso infección.
Causas:
Corte incorrecto de las uñas: Cortar las uñas demasiado cortas o con forma curva en los bordes puede hacer que las esquinas se claven en la piel al crecer.
Zapatos apretados: Usar zapatos que no ajustan bien, especialmente aquellos con punta estrecha o tacón alto, ejerce presión sobre los dedos del pie y facilita la encarnación de las uñas.
Traumatismos: Golpes o lesiones en los dedos del pie pueden dañar la uña y aumentar el riesgo de que se encarne.
Deformidades del pie: Algunas condiciones como pie plano, juanetes o dedos en martillo pueden predisponer a la encarnación de las uñas.
Factores hereditarios: La predisposición a tener uñas gruesas o curvadas puede ser hereditaria y aumentar el riesgo de encarnación.
Higiene deficiente: No mantener los pies limpios y secos puede favorecer la proliferación de bacterias y aumentar el riesgo de infección en una uña encarnada.
Síntomas:
Dolor, enrojecimiento e inflamación en el borde de la uña.
Hinchazón del dedo del pie.
Sensibilidad al tacto.
Posible secreción purulenta en caso de infección.
Deformidad de la uña.
Prevención:
Cortar las uñas rectas: Dejar un borde blanco de la uña al cortarla y evitar cortar las esquinas.
Usar zapatos cómodos: Elegir zapatos que ajusten bien al pie y no compriman los dedos.
Mantener la higiene: Lavar los pies con agua tibia y jabón diariamente y secarlos bien.
Evitar traumatismos: Proteger los pies de golpes y lesiones.
Observar las uñas: Prestar atención a cualquier cambio en la forma o color de las uñas.
Tratamiento:
En casos leves, las uñas encarnadas pueden tratarse en casa con medidas como:
Remojar el pie en agua tibia con sal: Esto ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
Elevar el pie: Ayuda a disminuir la hinchazón.
Aplicar un vendaje suave: Protege la zona afectada y evita la presión sobre la uña.
Usar antibióticos tópicos: En caso de infección leve.
Si las medidas caseras no son efectivas o la uña está muy encarnada, se requiere atención médica. El tratamiento médico puede incluir:
Elevación de la uña: El podólogo coloca un pequeño material debajo de la uña para que crezca por encima de la piel.
Extracción parcial de la uña: Se retira solo la parte de la uña que está encarnada.
Avulsión total de la uña: En casos severos, se puede extraer la uña completa.
En casos de diabetes o enfermedad vascular periférica, es fundamental consultar al médico ante cualquier problema con las uñas de los pies, ya que las complicaciones pueden ser más graves.
Recomendaciones si tienes una uña encarnada:
No arrancar las uñas encarnadas, ya que esto puede empeorar la situación.
No acuda a un salon de belleza, lo mejor es acudir a un podólogo o un medico.
Consultar al médico si el dolor es intenso, hay signos de infección o la uña está muy encarnada.
Seguir las instrucciones del médico al pie de la letra para evitar complicaciones.
Con un cuidado adecuado, las uñas encarnadas pueden prevenirse y tratarse de manera efectiva. Recuerda mantener una buena higiene de los pies, usar zapatos cómodos y observar cualquier cambio en las uñas para evitar que se encarnen.
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